¿Qué es la elevación de seno?
La elevación de seno es un procedimiento quirúrgico que algunos pacientes necesitan antes de que se les coloque un implante en el maxilar superior. Consiste en colocar un injerto óseo entre el hueso maxilar y la membrana sinusal más cercana a los dientes posteriores (traseros). Tras el procedimiento de elevación de seno, se espera que la osificación permita colocar el implante dental
¿Por qué es necesaria la elevación de seno?
Los implantes se colocan quirúrgicamente en el hueso maxilar. Para garantizar la correcta cicatrización de los implantes (fusión con el hueso), es necesario que haya una cantidad suficiente de hueso a su alrededor.
A medida que envejecemos y nos quedamos más desdentados, aumenta el tamaño de nuestra cavidad sinusal y se produce una pérdida de hueso. También puede ocurrir tras un accidente, después de una extracción difícil, si padece una enfermedad de las encías o si le han extirpado un quiste o un tumor. En estos casos, no hay suficiente altura ósea para colocar los implantes en el maxilar superior.
La cirugía de elevación de seno es un procedimiento bastante común y sólo debe ser realizado por un dentista experimentado o un cirujano maxilofacial. Las aplicaciones de sedación (semisueño) o anestesia general (sueño completo) se ofrecen a nuestros pacientes como alternativa para pacientes ansiosos y temerosos ante aplicaciones quirúrgicas tan avanzadas.
¿Cuánto cuesta la cirugía de elevación de seno?
El coste de esta cirugía depende de la complejidad del procedimiento, la cantidad de injerto necesario y los biomateriales (materiales) que se utilicen.
¿Cómo se realiza la cirugía de elevación de seno?
Tras la evaluación clínica y radiológica, se determina si es necesaria la cirugía de elevación de seno. Si se va a realizar una cirugía de elevación de seno, se recomienda realizar una tomografía 3D, es decir, CBCT 3D, de la zona en cuestión.
Tras administrar anestesia local, el dentista o cirujano maxilofacial realiza una incisión en la encía, abriendo una «ventana» en el hueso maxilar para exponer la membrana sinusal (membrana). A continuación, la membrana sinusal se eluye, es decir, se levanta hacia arriba, con los instrumentos adecuados.
Se coloca material óseo (injerto óseo) en esta nueva cavidad (el espacio entre el hueso maxilar y la membrana sinusal) y se suele colocar una membrana de colágeno encima para mantener el material óseo en su sitio. A continuación, se cierra el tejido gingival con suturas.
Después de la intervención, las encías pueden estar hinchadas durante un tiempo y puede haber algo de sangrado por la nariz o la boca. También puede sentir algo de dolor en las encías, que debería poder controlar con analgésicos de venta sin receta como el paracetamol y el ibuprofeno.
Se administran antibióticos para prevenir la infección tras la operación y antiinflamatorios para controlar la hinchazón y el dolor. Si no se han colocado puntos autodisolubles, se concertará una cita de seguimiento al cabo de 7 a 10 días para retirar los puntos y comprobar la cicatrización de la herida.
Dependiendo del tipo de biomaterial utilizado en el procedimiento de elevación de seno, el injerto óseo suele tardar entre cuatro y seis meses en integrarse en el hueso maxilar.
En la sesión de elevación de seno, si hay suficiente grosor y calidad de hueso para la implantación, ésta puede realizarse al mismo tiempo.
De lo contrario, se requiere maduración ósea para la implantación. Este periodo es de un mínimo de 4 meses.