Cirugía ortognática - Cirugía de doble mandíbula

Cirugía ortognática; también conocida como cirugía de doble mandíbula, estas intervenciones quirúrgicas corrigen las deformidades (irregularidades) de los huesos maxilares e incluyen la realineación de los maxilares y los dientes para optimizar la función masticatoria. La realización de estas correcciones suele mejorar estéticamente el aspecto facial.

Los problemas mandibulares (problemas esqueléticos) que no pueden solucionarse únicamente con un tratamiento de ortodoncia pueden corregirse con estas intervenciones. En la mayoría de los casos, hay que llevar aparatos ortopédicos durante la fase de preparación antes de la intervención y durante la fase de recuperación después de la intervención. Estas cirugías son un tratamiento multidisciplinar planificado conjuntamente por ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales.

La Cirugía Ortognática es más apropiada una vez finalizada la fase de crecimiento y desarrollo, normalmente a los 17-19 años en las mujeres y 18-20 en los hombres.

La Cirugía Ortognática se aplica en los siguientes casos.

  • Cuando no se puede lograr la función de morder y masticar
  • En presencia de problemas para tragar o hablar
  • En caso de desgaste excesivo y fractura de los dientes
  • Mordida abierta; En presencia de problemas de cierre de la mandíbula donde los dientes molares (posteriores) se tocan entre sí pero los dientes frontales no se tocan entre sí (mordida abierta).
  • En presencia de asimetrías faciales como mandíbulas pequeñas (micrognatia), prognatismo, sobremordida y mordida cruzada.
  • En caso de que los labios no puedan cerrarse completamente con comodidad
  • Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
  • Para el tratamiento de lesiones faciales o defectos congénitos
  • Se aplica en presencia de apnea obstructiva del sueño.

Riesgos – Complicaciones

La cirugía ortognática suele ser segura cuando la realiza un cirujano oral, dental y maxilofacial experimentado, normalmente en colaboración con un ortodoncista. Sin embargo, como cualquier cirugía, este tipo de intervención también tiene riesgos y complicaciones (resultados no deseados relacionados con la operación).

Riesgos: las complicaciones de la cirugía pueden incluir

  • Pérdida de sangre
  • Infección
  • Lesión nerviosa
  • Fractura de mandíbula
  • Vuelta de la mandíbula a su posición original (antigua)
  • Disfunción y problemas de la articulación mandibular
  • La necesidad de más cirugía
  • En los dientes naturales pueden aparecer complicaciones, como la necesidad de un tratamiento de conductos.

Después de la cirugía;

  • Dolor e hinchazón
  • Necesidad de suplementos nutricionales
  • Incapacidad para adaptarse inmediatamente a la nueva apariencia facial.

En la mayoría de los casos, el ortodoncista le colocará aparatos en los dientes antes de la operación. Los aparatos suelen ayudar a nivelar y alinear los dientes mientras se preparan para la cirugía, normalmente entre 9 y 18 meses antes de la intervención.

El ortodoncista y el cirujano maxilofacial trabajan juntos para desarrollar el plan de tratamiento. Las radiografías, fotografías y modelos de los dientes y los maxilares forman parte de la planificación de esta cirugía. A veces, en los casos en los que la oclusión (el cierre entre los dientes superiores e inferiores) no puede conseguirse por completo, puede aplicarse un moldeado selectivo (abrasión) o un tratamiento con carillas en los dientes correspondientes.

Estas operaciones las realizan sobre todo cirujanos orales, dentales y maxilofaciales. La operación suele realizarse bajo anestesia general. Las operaciones deben realizarse en un hospital totalmente equipado y requieren una estancia hospitalaria de dos a cuatro días.

La operación suele realizarse por vía intraoral (dentro de la boca), por lo que no quedan cicatrices alrededor de la barbilla o la boca. Sin embargo, a veces pueden ser necesarias pequeñas incisiones extraorales (fuera de la boca).

El cirujano maxilofacial realiza incisiones (osteotomías) en los huesos maxilares y coloca las mandíbulas en la posición correcta. Una vez completado el movimiento de la mandíbula, se utilizan placas óseas, tornillos, alambres y gomas elásticas para fijar los huesos en su nueva posición (planificada). Estos tornillos, más pequeños que los brackets de los aparatos de ortodoncia, se integran (fusionan) con el tiempo en la estructura ósea.

En algunos casos, puede ser necesario añadir hueso adicional a los maxilares. En este caso, se suele tomar hueso de la región ósea anterior de la cadera, denominada hueso ilíaco, y se fija a la zona requerida con placas y tornillos.

La cirugía de mandíbula se realiza con el maxilar superior, el maxilar inferior, la punta del mentón (genioplastia) o cualquier combinación de ellos.

Cirugía de la punta del mentón (Genioplastia)

Una genioplastia puede corregir un maxilar pequeño (falta de mandíbula). Un mentón pequeño suele ir acompañado de un maxilar inferior muy retraído.

Normalmente, los cirujanos pueden sustituir la mandíbula y reconstruir el maxilar durante la misma intervención. El cirujano corta una pieza de la parte anterior del maxilar, la desplaza hacia delante y la fija en la nueva posición con placas y tornillos.

Su médico le dará instrucciones después de la operación.

Suelen incluir:

  • Debe darse importancia a la salud bucodental (ducha bucal, uso de cepillo suave)
  • Debe evitarse fumar y consumir alcohol
  • Deben evitarse las actividades extenuantes, como el ejercicio y los deportes.
  • Los medicamentos prescritos deben utilizarse con regularidad

La cicatrización inicial de la mandíbula suele durar unas seis semanas tras la intervención, pero la recuperación completa puede tardar hasta 12 semanas. Durante este tiempo, el ortodoncista terminará de alinear tus dientes con aparatos. Todo el proceso de ortodoncia, incluida la cirugía y los aparatos, puede durar varios años. Los retenedores pueden utilizarse para mantener la posición del diente una vez retirados los brackets.

Resultados

  • Aspecto más equilibrado de la parte inferior y media de la cara
  • Mejora de la función de los dientes
  • Mejora del sueño, la respiración, la masticación y la deglución
  • Mejora de los trastornos del habla
  • Mejora de la autoestima – Es útil para aumentar la confianza en uno mismo